Compañer@s y seguidores de este blog, vamos a ir subiendo
cada día uno de los artículos correspondientes al nuevo número de la Asamblea
de Izquierda Unida San Vicente para hacérselos llegar a todas aquellas personas
que no tienen la edición impresa.
DIFERENTES FORMAS DE
CONCEBIR EL GOBIERNO LOCAL
Existen hechos, fenómenos o
actitudes que aun no siendo normales, ni lógicos, ni justos, aceptamos de forma
acrítica porque se han instalado entre nosotros como algo natural, como la
noche o el invierno.
Esta reflexión viene a
cuento, teniendo como referencia la realidad política de nuestro pueblo,
marcada desde hace tanto tiempo por el gobierno del PSOE que parece no existir
ningún horizonte distinto. En cierto sentido es algo normal porque, desde el
advenimiento de esta pseudodemocracia representativa, no hemos conocido
alternativa. Y causa cierto vértigo considerar que un porcentaje nada
desdeñable de los sanvicenteños ha nacido bajo el régimen socialista, local y
autonómico, y no ha experimentado otra cosa.
Pero el fin de este escrito
es el análisis del Gobierno Local, que tiene tan buen concepto de sí como el
mismísimo Dios, se cree eterno e infalible. La actitud actual del Alcalde hay
que interpretarla en clave de herencia por parte de su predecesor; algunos de
sus rasgos principales son el clientelismo, tan propio de la Extremadura rural;
el fomento de la desinformación, para congrar la manipulación; la creencia de
que el Ayuntamiento es su casa, en lugar de una institución de todos; el trato
a la oposición, que se considera enemiga, y por tanto, ni agua; la
consideración hacia los sanvicenteños, cuanto más alejados de los asuntos
públicos, tanto mejor y por supuesto, la absoluta tutela de la vida pública,
desincentivando o no tolerando iniciativas ajenas al Ayuntamiento. Amén de un
sueldo obsceno que conviene siempre tener presente, mayormente en el actual
marco económico y una buena dosis de populismo.
Pues “con estos bueyes hay
que arar”, diría un castizo; pero ya va siendo hora de pensar que la realidad
no hay que aceptarla o aceptarla, sino que puede cuestionarse. Podríamos preguntarnos
algunas cosas, a fin de dilucidar si la gestión municipal es o no participativa
y, en su más amplio sentido, democrática:
¿Nos
han preguntado alguna vez si deseamos participar en los presupuestos
municipales?
¿Hemos
tenido ocasión de opinar sobre obras o infraestructuras que se han realizado?
¿Hemos
participado los sanvicenteños alguna vez en nuestros programas de festejos?
¿Han
opinado alguna vez los ciudadanos respecto a cómo se gestiona el empleo
municipal?
¿Sentimos
como propio nuestro Ayuntamiento, con las puertas abiertas de par en par en
lugar de quitarnos la gorra cuando entramos?
¿Son
participativos los Plenos Municipales? ¿Se puede asisitir y tomar la palabra
para opinar, plantear asuntos o interpelar a cualquiera de los concejales que
nos representan?
Las
preguntas podrían ser muchas más, pero me corto por cuestión de espacios. Pero sí
que todos sabemos que la respuesta es NO. A los Plenos no va nadie y la gente
está desmotivada, desconectada, desideologizada y, lo que es peor,
despolitizada. Votamos cada cuatro años y ahí termina nuestro reducido papel de
ciudadanos pasivos, educados, en exclusiva, para consumir y delegar (por no
decir obedecer).
¿Hasta
cuándo aceptaremos esta forma de gobernar, que no nos parecía tan normal si no
estuviéramos entrenados para aceptarla como costumbre y obedecerla como
destino?
Francisco Macías Córdoba
Portavoz IU-San Vicente de Alcántara
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