martes, 23 de julio de 2013

IZQUIERDA UNIDA SAN VICENTE pone a disposición de las personas que tengan contratada una hipoteca con cláusula suelo el  modelo de solicitud dirigida a la entidad bancaria para que le sea eliminada dicha cláusula de su contrato. Ello es posible en base a la sentencia del Tribunal Supremo, Sala de lo Civil, SENTENCIA Nº 241/2013 de fecha 9 de Mayo de 2013 sobre Consumidores ( CONDICIONES GENERALES ABUSIVAS CLÁUSULAS SUELO EN LOS CONTRATOS HIPOTECARIOS)

lunes, 15 de julio de 2013

VALORACIÓN PRESUPUESTOS MUNICIPALES 2013-IU SAN VICENTE


En el Pleno Ordinario del pasado 4 de Julio se aprobaron los presupuestos municipales para el año 2013. Conviene resaltar que normativamente deben aprobarse los presupuestos antes del 31 de Diciembre del ejercicio anterior; así que llegamos con 6 meses de retraso.

También hay que hacer constar que los Grupos Políticos tuvieron acceso a los presupuestos, o sea, que dispusieron del documento con apenas una semana de antelación; plazo a todas luces insuficiente para estudiarlos y cotejarlos con los ejercicios anteriores. En otras ocasiones nuestro Grupo había dispuesto del documento con un mes o más de antelación, ¿por qué no en esta ocasión? Las cuentas han llegado tarde y mal.

El presupuesto de nuestro Ayuntamiento asciende a 4.826.173  euros, lo cual supone un descenso de 134.927 euros respecto a 2012, siguiendo la lógica tendencia de descenso para todas las Administraciones Públicas, habida cuenta de la actual coyuntura económica.

Nuestras cuentas compensan el descenso de ingresos provenientes de otras Administraciones Públicas;  en concreto, 266.000 euros aprox. en el capítulo de Transferencias Corrientes (Estado y Comunidad Autónoma) y 296.000 euros aprox. que deberían proceder de Europa y Entidades Locales (Diputación, por ejemplo) con una reducción de 215.000 euros en gastos de personal (ajuste de cinturón a empleados públicos, entre otros); otra reducción de 327.000 euros en Inversiones Reales (obras) y un incremento de ingresos proveniente de los impuestos directos, debido básicamente al IBI por valor de 221.000 euros.

Recapitulando, el descenso de ingresos para nuestro Ayuntamiento al que nos somete el Estado, Europa, la Comunidad Autónoma y las Entidades Locales (sobre todo Diputación), lo compensamos con un  descenso de obras, menos gastos en personal y con el importante incremento del IBI (la contribución) que venimos padeciendo los sanvicenteños.

Y entrando en el terreno de lo más concreto, decir que como novedad, en  el capítulo 5 de gastos se destinan 86.108 euros con la denominación de Fondo de Contingencia, en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera para que nuestro Ayuntamiento pueda acogerse a las distintas subvenciones. Este dinero pretende ser una garantía  de la parte que nos tocaría aportar, dado que las subvenciones no son del 100%.    
  
Es de destacar que en este ejercicio se reduce el Fondo de Emergencia Social por valor de 1.000 euros, pasando de los paupérrimos 6.000 euros de 2012 a 5.000 euros en 2013. Hay que tener presente que la situación es de mayor gravedad social  y que este fondo se agotó el pasado año. Además un pueblo similar al nuestro, como Valencia, dispone de 20.000 euros para este importante concepto, cuatro veces más.

Desde un punto de vista ético,  nos parecen demasiado poco los 5.000 euros para ayudar a gente en situación de emergencia social, cuando hay 51.000 euros para publicidad y propaganda; 15.000 para el C.P. Sanvicenteño, o el hecho de que la pasada festividad de San Vicente nos costara más de 8.000 euros, sólo por poner algunos ejemplos.

Resumiendo un poco, el año pasado el ajuste presupuestario se produjo en el incremento aproximado del 25% de las tasas y precios públicos (agua, canon cementerio, basura, etc.) y en el presente el ajuste se da en la contribución (todos lo notamos en nuestros recibos).

Como valoración general decir que nuestros presupuestos son continuistas, con poca sensibilidad social, nada participativos y además fuera de plazo. Los sanvicenteños pagan religiosamente y sin quejarse el equilibrio de sus cuentas.