Transcurridos más de 35 años de bipartidismo borbónico ya podemos hacer balance; un Estado en quiebra cuya economía es insolvente; una deuda pública y privada impagable; la corrupción pudre transversalmente todas las instituciones del Estado, Corona, Gobierno y partido que lo sustenta, principal partido de la oposición, Judicatura e incluso los sindicatos mayoritarios, millones de parados, cientos de miles de desahuciados, malnutrición infantil; una desertización industrial, agrícola y ganadera en favor del centro de Europa y el tejido social hecho jirones.

         Ante esta dura realidad el bipartidismo pretende aplicar el viejo principio lampedusiano de que algo tiene que cambiar para que todo siga igual. Un gran pacto entre ellos con la nueva cara de un Borbón para continuar con el modelo, tratar de frenar el descontento social y echarle tierra encima a los casos Gurtel, Noos y Eres porque como se llegara al final, el sistema no se aguantaba.

Consideran al pueblo español como a un niño, una concepción tutelada de ciudadanía. La gente tiene derecho a elegir entre Monarquía o República, y en mi opinión, necesitamos una República Federal, social y democrática, que ponga en el centro de las políticas públicas el interés general y los derechos humanos, sanidad, educación, pensiones, etc. Un nuevo modelo productivo cuya base tecnológica sea sustentable y reparta la renta de forma equitativa.

        

                      IZQUIERDA UNIDA SAN VICENTE