ESPAÑA-CATALUÑA
Uno se cansa de las
interminables tertulias radiofónicas sobre la autodeterminación catalana; se le
dan mil vueltas al asunto sin entrar nunca en la cuestión de fondo: ¿por qué
quiere independizarse Cataluña? ¿cuáles son los factores que desencadenan cada
año más ese sentimiento de independencia?
La crisis del sistema. El presente
modelo socioeconómico se encuentra en fase de corrosión terminal, pobreza,
corrupción, hecatombe ecológica, crisis económica, política e institucional
etc. Cuando algo se descompone, tiende a disgregarse entre las partes que lo
constituyen.
Los valores del modelo. El sistema no
entiende ni de interés social ni de ética colectiva, prevalecen los valores
individualistas y egoístas. Sálvese quien pueda. Así se rige el mundo de la
empresa y también de los individuos. Darwinismo social, quien no es capaz de
competir, perece. Lo mismo puede decirse de los territorios, movidos por estos
valores, no hay interés en practicar la solidaridad con otras zonas más
deprimidas. ¿por qué serán siempre las zonas ricas las que quieren soltar el
lastre de las pobres? Es como una lucha de clases traspuesta a los territorios.
El desmantelamiento del Estado.
Privatizaciones de empresas y servicios públicos, regresión del sistema fiscal,
eliminación del derecho laboral, fin del Estado Social, etc. El Estado ha hecho
tanto streptease que ha quedado para pagar la deuda externa y ejercer sus
funciones coercitivas y policiales. Una vez eliminado, desaparece como una
tutela superior capaz de articular el territorio mediante un sistema tributario
justo y progresivo. Se trata de una vuelta a la Edad Media; sin una referencia
superior, cada territorio intenta salvarse por su cuenta.
Bipolarización social. El tejido social
se encuentra hecho jirones, los ricos cada vez más ricos, los pobres cada vez
más pobres. ¿a alguien le extraña que haya desaparecido el sentimiento
colectivo de patria?
En definitiva, hay que enmarcar la
cuestión catalana dentro de la crisis sistémica. Si estuviéramos creciendo al
5%, por poner una cifra, no habría tensiones territoriales porque sólo cuando
la pobreza entra por la puerta salta la solidaridad por la ventana
Todo esto agravado por el fuerte
populismo de CIU para ocultar cuestiones más graves y por la radicalidad y la
intransigencia de cierta parte del nacionalismo español que fomentan y estimulan el sentimiento
catalán.
El nacionalismo es una enfermedad del
capitalismo exacerbada por su más radical versión, el neoliberalismo.
IZQUIERDA UNIDA SAN VICENTE
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