Eufemísticamente se llama LEY DE
RACIONALIZACIÓN Y SOSTENIBILIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN LOCAL a la modificación
de la LEY REGULADORA DE LAS BASES DE LAS BASES DE RÉGIMEN LOCAL que data del
año 1985.
Según
la explicación de motivos, se persiguen los siguientes objetivos: clarificar
las competencias municipales para evitar duplicidades, racionalizar la
estructura organizativa de la Administración Local, garantizar su control
financiero y presupuestario y favorecer la iniciativa privada evitando
intervenciones administrativas desproporcionadas.
Esta
reforma hay que contextualizarla dentro de toda una serie de medidas de
carácter regresivo que suponen un verdadero asalto totalitario contra los
derechos sociales. La excusa es recurrente, la consolidación fiscal, que encuentra su encaje legal en la reforma
constitucional del artículo 135, a la que sigue la Ley de Estabilidad
Presupuestaria y finalmente la firma
del Memorándum de Entendimiento sobre el
sector financiero (para rescatar a la Banca) en el que España se comprometía a
cumplir con las mandamientos a los que nos someta la Troika.
Para ello
se culpa a los Ayuntamientos de haber incurrido en déficit excesivo y
tener niveles intolerables de deuda, cuando la realidad es bastante diferente
porque la deuda no llega al 4% del total de la deuda pública, perteneciendo una
buena parte de ella a grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Se pretende ahorrar
8.000 millones en tres años que dejarán de percibir de la parte que les
corresponde de su participación en los
tributos del Estado, la táctica es sencilla:
-se eliminarán competencias
municipales: educación, salud, servicios sociales, inspección sanitaria y defensa
de consumidores y usuarios. Aquí la excusa es la duplicidad cuando es mentira
porque las competencias están claramente delimitadas. Y además, de ser así,
¿por qué se les quitan a los Ayuntamientos cuando es la más cercana de las
administraciones y la que mejor conoce las necesidades de su población?
-se hará depender de las Diputaciones
provinciales servicios municipales en Ayuntamientos inferiores a 20.000
habitantes, cuando no se pueda acreditar la prestación de dichos servicios a un
coste efectivo menor que el que dispongan las Diputaciones. Hablamos de recogida de residuos, limpieza
viaria, abastecimiento domiciliario de agua potable, acceso a los núcleos de
población y tratamiento de residuos. Lo que realmente pretende esta medida es
la privatización de estos servicios.
-se intenta eliminar Ayuntamientos
pequeños a través de su disolución en otros mayores así como eliminar las Entidades Locales de ámbito inferior al
municipio.
-se suprimirá la independencia
municipal en materia financiera y presupuestaria con un estricto control de
gastos e ingresos.
-se restringirá gravemente la
autonomía municipal y la participación ciudadana en los asuntos públicos,
mientras se potencian administraciones decimonónicas como las Diputaciones.
- se suprimirá el artículo 28 de la
Ley de 1985 que dice: “ los municipios pueden realizar actividades
complementarias de las propias de otras Administraciones Públicas y, en
particular, las relativas a la educación, la cultura, la promoción de la mujer,
la vivienda ,la sanidad y la protección del medio ambiente”.
En resumen, se trata de un ataque al
municipalismo cercenando la autonomía municipal mediante la violación del artículo 140 de la Constitución. Aunque el
verdadero transfondo ideológico es la destrucción del Estado Social, un episodio
más en la deriva neoliberal que desde Europa se está imponiendo a los pueblos.
IZQUIERDA UNIDA SAN VICENTE
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