El bipartidismo es la mejor forma de implantar la misma
política, consiste en poner distintas etiquetas al mismo producto (con algunos
matices diferenciadores). PP y PSOE fueron los partidos elegidos para recibir
apoyo financiero y mediático por parte de la oligarquía de herencia franquista.
Y como los procesos electorales son como los procesos mercantiles ordinarios,
quien obtiene financiación, puede vender la imagen de su producto, o sea, el
voto. Del resto se encarga una ley electoral lamentable, distorsionadora de los
resultados electorales y diseñada en exclusiva para consolidar el neocanovismo.
El balance de más de 35 años de bipartidismo borbónico, lamentable, un Estado
en quiebra, cuya economía es insolvente. La corrupción, sintomática de la
disfunción económica y de la injusticia social, pudre transversalmente todas
las instituciones del Estado, la Corona, el Gobierno y el partido que lo
sostiene, el principal partido de la oposición, los sindicatos mayoritarios, la
judicatura.... todo el que se ha integrado en las estructuras del poder ha
terminado embarrado.Degenaración y decadencia, el modelo se encuentra en fase
de corrosión terminal.
IZQUIERDA UNIDA SAN VICENTE
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